martes, 23 de febrero de 2016

MASAJE SHANTALA, AFRICANO E INUIT
 
 
      No sólo vamos a tratar la piel con un cerato rico, sino que trabajamos de una manera muy bonita y completa. A la tradición indú, añadimos la tradición africana y también la tradición inuit. Una forma muy bonita de dar masaje a un bebé. Las tres a la vez, donde hay una perfecta secuencia, redondez y compleción de los tres métodos.
Con el método indú trabajamos más a nivel circulatorio, a nivel de drenaje linfático, los giros, los movimientos, las fricciones, son todo movimientos de drenaje linfático. Porque hay mucho insecto, picadura, monzón... tiene sentido que atiendan lo infeccioso estimulando lo inmune.
El africano se centra en lo articular, porque los niños/as africanos por seguridad pasan mucho tiempo en brazo de sus madres, el claro ejemplo: los bosquimanos, que maman cada 12 minutos, es el desierto. Las madres atienden sus articulaciones, tobillos, rodillas, muñecas, codos, hombros... profundiza un poco más, está en aparato locomotor y músculos. Tiene mucho sentido.
Y el método inuit, esquimales, que llevan a sus bebés muy tapados y bien apretadicos como un paquete hecho con varias telas, lanas y pieles, con el afán de conservar el calor del cuerpo. El masaje se basa en percusiones, les canturrean y masajean a la vez, no es nada caótico, tiene un ritmo, una secuencia, cuyo objetivo es llegar al hueso, y el efecto es muy relajante, les genera endorfina pura, esa vibración en el esqueleto.
 
Es esencial este orden, para ver el efecto del que hablamos. Se trata de un método muy nuevo, hasta ahora habíamos trabajado cada masaje de manera separada, ahora los trabajamos juntos para conseguir un resultado más completo.
 
El sentido del masaje a los bebés siempre es para abajo, y a partir de los 4 ó 5 añitos, cuando ya se peguen sus carreras y tengan su actividad física, ya tendremos que invertir. Cuando notemos que ya tienen sus pies y manos calientes por si mismos ya invertiremos el movimiento hacia el corazón, que es el movimiento que nos interesa. Movimientos largos y continuos, en piernas, brazos, en abdomen, en espalda... este masaje le da mucha información al bebé de como de largo es su cuerpo. Un movimiento largo y consciente les da la oportunidad de saber cómo de largo es su cuerpo, sobre todo si se lo contamos, el masaje es una oportunidad de hacerles saber cómo es su cuerpo: aquí están tus pies, aquí están tus piernas, las rodillas... le voy poniendo palabras al masaje. Y es muy buena oportunidad de alargarles y de redondearles la espalda.
 
Aconsejamos la postura para el masaje en el suelo, pues cuando están aceitados es lo más seguro, y tiene un extra el recibir un masaje en el suelo porque nos relajamos más, el cerebro del receptor/a sabe que del suelo no se cae y hay un añadido extra de relajación a la hora de recibir el masaje. Les dejamos desnudicos un rato y a ellos/as les resulta, a la mayoría, muy cómodo, les quitamos el pañal y siente su verdadero cuerpo, su movimiento libre.
Es posible darles el masaje en brazos, a veces lo prefieren, y me lo voy cambiando de brazo para de estar manera trabajar ambos lados del cuerpo.
 
Nuestra propuesta es que no hay un momento para el masaje, sino que lo incorporamos en cualquier momento, mientras le damos teta podemos cogerle la manica y darle un masaje en la mano, o drenarle la cara mientras la tenemos en brazos, etc.
 
Y la sensación que nos da es que el masaje les reconforta, es su verdadero lenguaje antes de comenzar a hablar.
 
 




martes, 2 de febrero de 2016

 
 
El tacto es mucho más esencial
que nuestros demás sentidos

“El tacto es mucho más esencial  que nuestros demás sentidos” dijo  Saul Schanberg (1) cuando habló con  Key Biscayne- USA- en el extraordinario Congreso sobre el tacto en la primavera de 1989. Fue un intercambio de ideas que duró tres días entre neurofisiólogos, pediatras, antropólogos, sociólogos, sicólogos y demás interesados en estudiar los modos en que el tacto y su privación afectan la mente  y el cuerpo.
En muchos aspectos, el tacto es difícil de investigar. Todos los demás sentidos tienen un órgano clave que puede ser estudiado; para el tacto, este órgano es la piel y se extiende por todo el cuerpo. Cada sentido tiene al menos un centro de investigación importante, salvo el tacto. El tacto es un sistema sensorial, cuya influencia es difícil de aislar o eliminar. Los científicos pueden estudiar a los ciegos para aprender más sobre su visión y a los sordos o anósmicos para aprender más sobre el oído y el olfato, pero esto es virtualmente imposible hacerlo con el tacto. El tacto es un sentido con funciones y cualidades únicas, pero también es frecuente que se combine con otros sentidos. El tacto afecta a todo el organismo así como la cultura en medio de la cual éste vive y a los individuos con los que se pone en contacto. “Es diez veces más vigoroso que el contacto verbal o emocional” explicaba Schanberg, y “ afecta a casi todo lo que hacemos. Ningún otro sentido puede excitarnos como el tacto; eso lo sabíamos desde siempre, pero nunca habíamos entendido que este hecho tenía una base biológica”.
Al preguntársele si se refería a sus beneficios para la evolución, respondió afirmativamente, y agregó: “si el tacto no hubiera sido agradable, no habría habido especie, ni paternidad, ni supervivencia. Una madre no tocaría a su  bebé como debe hacerlo, sino sintiera placer al tocarlo. Si no nos gustara tocarnos y acariciarnos, no tendríamos sexo. Los animales que instintivamente se tocaron produjeron crías que sobrevivieron y sus genes se transmitieron con lo que la tendencia a tocarse se incrementó. Olvidamos que el tacto no solo es básico para nuestra especie, sino la clave de la especie”.
Cuando un feto crece en el vientre, rodeado por el fluido amniótico, siente una calidez líquida, los latidos del corazón, las mareas internas de la madre y flota en una maravillosa hamaca que lo acuna cuando ella camina. El nacimiento debe ser un choque muy duro después de tanta serenidad y una madre recrea el confort del vientre de varios modos (acunando, abrazando, colocando al bebé contra el lado izquierdo de su pecho donde está el corazón). Inmediatamente después del nacimiento, las madres sostienen al bebé muy apretado contra su cuerpo. En las culturas primitivas la madre lleva a su bebé pegado a ella día y noche.
Todos los animales responden al tacto, a las caricias y en cualquier caso la vida misma no podría haberse desarrollado sin el tacto, esto es, sin los contactos físicos y las relaciones que se forman a partir de ahí. En ausencia de contacto las personas de cualquier edad pueden enfermarse y sentirse mutilados. En los fetos, el tacto es el primer sentido que se desarrolla y en el recién nacido es automático, antes de que los ojos se abran o el bebé empiece a captar el mundo.
Poco después de nacer, aunque no podemos ver ni hablar, instintivamente empezamos a tocar. Las células del tacto de los labios empiezan a buscar calor. Entre otras cosas, el tacto nos enseña la diferencia entre yo y otro, nos dice que puede haber algo fuera de nosotros: la madre. Madres e hijos hacen un enorme despliegue de contacto. El primer confort emocional es tocar a nuestra madre y ser
tocado por ella; y sigue en la memoria como  el ejemplo definitivo del amor desinteresado, que nos acompaña toda la vida.
 
 
(1) Ackerman, Diane. "Historia Natural de los Sentidos".
 

lunes, 1 de febrero de 2016

EL RITMO Y LA CERCANÍA PARA NUESTROS BEBÉS


(...) Una razón fisiológica que le aplica a los bebés un ritmo, es un bálsamo para ese cerebrito que se está completando, y cada vez que aparece un movimiento rítmico, que lleva al balanceo en el criar, es instintivo, endorfinógeno de forma instantánea, y su ameba del oído interno, que nos da información de la posición de la cabeza, del sentido del equilibrio, pues este orgánulo, cuando el bebé está ahí en movimiento, directamente la musculatura lisa de su intestino delgado se relaja, y mientras el bebé está en ese movimiento no tiene ningún pedo loco. Tiene sentido, colocar el bebé en el porteo, en la mochila, sobre la bola junto a nosotras una vez que nace el bebé... es como una canción, el bebé recuerda ese movimiento y se convierte en bálsamo.
 
El llevar a nuestros bebés cerca, pegaditos a nosotras/os, lo que se consigue es aumentar sus grados de temperatura, le estabiliza la temperatura, sus 36º - 37º, y todo lo que se ahorra en intentar reestabilizar su temperatura el bebé lo invierte en kilos, en centímetros y en reforzar sistema inmune. Es criar a un bebé en una zona segura, en una zona más confortable, son niños más tranquilos, lloran menos... necesitan eso, estar ahí pegados, y todo lo que les pase ahí está bien. Están felices. Y es un tiempo muy corto, los primeros meses, y deja una huella fisiológicamente hablando, de salud, muy importante.
 
Por el hecho de estar en contacto esos mil primeros minutos tienen muchas más ventajas, ahora mismo ya se siente muy querido y bien tratado; además él y su descendencia, porque deja huella en su genética, por ese hecho ya van a amortiguar de otra manera situaciones de NO en su vida, y eso es un comodín en la manga. Son bebés que no les da miedo los cambios, primero observan, luego actúan, tienen un desarrollo motor más temprano y seguro que otros bebés, porque un bebé interactúa mucho más junto a su padre y su madre que alejado de ellos, como un monico, interactuando con la madre. Y la orientación espacial, el peso y la talla, el coeficiente intelectual... podemos verlo en Primal Health, la web de Michel Odent (1), donde hay estadísticas muy sólidas, basadas en métodos de epidemiólogos, macrogrupos, trabajos muy extensos de seguimientos de muchos años. De esta manera esta impronta ya la tiene, y de esta forma nos alejamos de adicciones, hipertensiones, enfermedades coronarias, diabetes... y está la solución muy cerca, aquí junto a nosotros.
 
Se trata de una inversión muy seria, y ojalá todas nuestras inversiones tuvieran un resultado tan fácil y certero como este. Siempre un talante de una persona querida va a ser infinitamente más eficaz que el de una persona no querida.
 
Por el camino nos vamos cuidando y no nos olvidamos de nosotr@s, cuidamos y nos cuidamos. Porque también tiene que ser muy reconfortante para el bebé ver que sus padres son responsables y se cuidan.


(1) www.primalhealthresearch.com
"Investigación en Salud Primal" explora las correlaciones entre el "período primal" (vida fetal, período perinatal y el año siguiente al nacimiento) y rasgos de salud y de la personalidad en la vida posterior.



De la clase de Preparación al Parto, con Eva Mendoza.
Los lunes, a las 19h. En La Natural