viernes, 16 de octubre de 2015


D E S C A N S A R

Al final de la gestación se reduce la lista de obligaciones.

La cuestión de que haya muchas contracciones, ya no es si se me borra o no el cuello del útero, si se me adelanta o no… la placenta es la que “corta el bacalao”, sabe mucho de las constantes vitales del bebé, es Doña Placenta; la cuestión es que si hay muchas contracciones el útero se tensa y hay más trasiego en el cordón umbilical, entonces aquí si que hay que hacer algo, ahí hay que parar.

Revisamos nuestra lista de prioridades, prioridades son las tres primeras de la lista, las que me puedo exigir a diario, y en esas tres estás tú. Tan sencillo como esperar a tener hambre y entonces comer, esperar a tener sueño y entonces dormir.

Todo eso te lo está contando ese útero.

Ahí hay que parar, me tumbo, puedo salir y tomar algo en una terraza con una amiga, pero cuando me canso me voy a casa, y me tumbo, y puedo seguir charlando con mi amiga, pero ya en mi casa, tumbada.

Ya no hay horario, en este momento del final de la gestación y durante los primeros días tras el parto, y no hay horario ni para las necesidades fisiológicas, sino conectar tú con ellas y hacerles caso estrictamente. Dormir hasta que ya no tenga sueño, y me espero a que mi estómago me diga que tengo hambre. A eso le llamamos aquí descansar. Luego más adelante ya veremos.

Más de cuatro contracciones en una hora no es bueno, tampoco vamos a decir que es malo, pero dejan de suceder cosas que tienen que suceder en el útero.

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