D E S C A N S A R
Al final de la gestación se reduce la lista de obligaciones.
La cuestión de que haya muchas contracciones, ya no es si se
me borra o no el cuello del útero, si se me adelanta o no… la placenta es la
que “corta el bacalao”, sabe mucho de las constantes vitales del bebé, es Doña
Placenta; la cuestión es que si hay muchas contracciones el útero se tensa y
hay más trasiego en el cordón umbilical, entonces aquí si que hay que hacer
algo, ahí hay que parar.
Revisamos nuestra lista de prioridades, prioridades son las
tres primeras de la lista, las que me puedo exigir a diario, y en esas tres
estás tú. Tan sencillo como esperar a tener hambre y entonces comer, esperar a
tener sueño y entonces dormir.
Todo eso te lo está contando ese útero.
Ahí hay que parar, me tumbo, puedo salir y tomar algo en una
terraza con una amiga, pero cuando me canso me voy a casa, y me tumbo, y puedo
seguir charlando con mi amiga, pero ya en mi casa, tumbada.
Ya no hay horario, en este momento del final de la gestación
y durante los primeros días tras el parto, y no hay horario ni para las
necesidades fisiológicas, sino conectar tú con ellas y hacerles caso
estrictamente. Dormir hasta que ya no tenga sueño, y me espero a que mi
estómago me diga que tengo hambre. A eso le llamamos aquí descansar. Luego más
adelante ya veremos.
Más de cuatro contracciones en una hora no es bueno, tampoco
vamos a decir que es malo, pero dejan de suceder cosas que tienen que suceder
en el útero.
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